La UNED participa en el I Congreso Internacional sobre Sustracción de Menores celebrado en Málaga
En el pasado mes de noviembre, entre los días 23 y 24 de noviembre, tuvo lugar en el Colegio de Abogados de la ciudad de Málaga el I Congreso Internacional sobre Sustracción de Menores: “El Convenio de La Haya de 1980. Propuestas globales desde el Mediterráneo”. En la cita, organizada por la Asociación de profesionales contra la Sustracción Internacional de Menores en España (ASIME) y el Colegio de Abogados de Málaga, estuvo representada la UNED por Mónica Herranz Ballesteros, doctora en derecho y profesora de Derecho Internacional Privado en la Facultad de Derecho de la UNED, en calidad de investigadora principal del proyecto “Protección del menor en las crisis familiares internacionales. (Análisis del Derecho internacional privado español y de la Unión Europea)”.
Una oportunidad única
El congreso se celebró un mes después de que tuviera lugar la Octava Reunión de la Comisión Especial de la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado (HCCH) sobre el Funcionamiento Práctico del Convenio sobre Sustracción de Niños de 1980 y el Convenio sobre Protección de Niños de 1996. Congregó en Málaga a una heterogénea representación de agentes implicados en el amparo de los derechos de los menores y la resolución de los procesos de sustracción internacional: miembros de la Oficina Permanente de la Conferencia de La Haya, así como a jueces y magistrados como el presidente de la Corte Interamericana de Derecho Humanos, Eduardo Ferrer, la Teniente Fiscal del Tribunal Supremo, María de los Ángeles Sánchez Conde y un letrado del Tribunal de Justicia de la Unión Europea; miembros de la Cruz Roja; de cuerpos policiales como los Mossos d’Esquadra, mediadores y decenas de abogados vinculados al sector, así como miembros de la comunidad universitaria como los profesores e investigadores de la UNED. El objeto del mismo fue, según sus organizadores, “hablar sobre los resultados de la Reunión y el futuro de la Convención de Sustracción de Menores de 1980”. Para la profesora Mónica Herranz se trataba de “una oportunidad única para su conocimiento entre los actores implicados en estos procesos” cuyo número, en España, sólo en el año 2022, se elevó hasta 385: sustracciones internacionales de menores que implican el rapto ilícito de un menor de un Estado parte del Convenio de La Haya de 1980 a otro Estado parte.
Desde 2021, por ejemplo, se han recibido 2180 solicitudes de retorno de menores en los países adscritos a este Convenio. El encuentro en Málaga sirvió para poner en contacto a más de un centenar de profesionales de veinte países diferentes procedentes de cuatro continentes distintos a lo largo de lugar diez mesas de trabajo celebradas en inglés y en español. En ellas se trataron temas fundamentales como “la sustracción en el ámbito internacional en América, África, Asia y Europa; la sustracción internacional y la violencia de género; el retorno seguro del menor; la mediación internacional en supuestos de sustracción internacional; las medidas preventivas”, según Herranz, “así como se analizó la jurisprudencia y la normativa al respecto”.
La protección del menor en las crisis familiares internacionales
La profesora Herranz Ballesteros dirige desde el año 2021 el proyecto PROMENOR de investigación: “Protección del menor en las crisis familiares internacionales. (Análisis del Derecho internacional privado español y de la Unión Europea)”, que está apoyado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. El proyecto comprende el trabajo de varios profesores e investigadores de la Facultad de Derecho de la UNED como la doctora en Derecho y catedrático de Universidad Mónica Guzmán Zapater; la doctora en Derecho y profesora Marina Amalia Vargas Gómez y el doctor en Derecho y profesor ayudante Nayiber Febles Pozo. La investigación finalizará en este año 2024 y gira, entre otros aspectos, en torno a la protección internacional de los menores en situaciones de crisis familiares internacionales.
Los distintos Convenios de La Haya, comenzando por el de 1980, objeto del congreso malagueño, son los principales instrumentos internacionales con los que cuenta la Unión Europea y sus Estados miembros para articular su arquitectura legislativa y judicial en torno a la materia matrimonial, la responsabilidad parental y las medidas de protección de niños y menores de dieciocho años en situaciones de sustracciones internacionales de menores entre estados miembros de la Unión Europea. En concreto, el Convenio firmado el 25 de octubre de 1980 en La Haya sobre los aspectos civiles de la sustracción internacional de menores compromete en la actualidad a 98 Estados de todo el mundo en una serie de procedimientos para la restitución efectiva de los niños, niñas y adolescentes, que hayan sido trasladados o retenidos de forma ilícita por sus padres o tutores, fuera de su país de residencia habitual
Camino por recorrer
En las mesas de trabajo del Congreso de Málaga intervinieron, además de la profesora Mónica Herranz y otros miembros del equipo del proyecto, la magistrada Emelina Santana Páez, el magistrado Francisco Javier Forcada Miranda y Ana Criado Inchauspe, presidenta de la Asociación Española de Mediadores. Mónica Herranz destacó “la labor que hacen instituciones como la Asociación de Profesionales contra la Sustracción Internacional de Menores (ASIME)” y quiso subrayar, no obstante, “el largo camino que queda por recorrer”, sobre todo en lo relacionado con “la importancia de continuar profundizando en la prevención, y una vez ocurrida la sustracción en su resolución trabajando desde los distintos ámbitos”. Quiso también resaltar “la relevancia y el impacto de la celebración de este I Congresos Internacional” para arrojar luz sobre “la resolución de las situaciones de sustracción internacional de menores”. Problema que, a su juicio, “requiere un trabajo interdisciplinar desde los diferentes sectores implicados: la judicatura, los abogados, las instituciones especializadas en la sustracción internacional, como ASIME, las instituciones dirigidas a la mediación en conflictos familiares internacionales y, desde luego, en lo que corresponde, a la Universidad”. En este sentido abundó en “la importancia de los proyectos de investigación como PROMENOR, concedido por el Ministerio de Ciencia e Innovación, que está permitiendo el trabajo conjunto entre especialistas de la universidad y los prácticos, realizando una labor de transferencia en temas de gran impacto social a través de la celebración de eventos de importancia a nivel internacional como este congreso”.
Antonio Valderrama
Comunicación UNED
Fotografías: Mónica Herranz Ballesteros
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