“Pedimos a la UNED que repita este curso para todas las mujeres afganas que lo necesitan”
El curso de español para mujeres afganas refugiadas en nuestro país organizado por el Centro de Idiomas de la UNED (CUID) y el Grupo de Apoyo a Refugiados Afganos de AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) con motivo del 50 Aniversario de la universidad ha cosechado un rotundo éxito en su primera convocatoria. Primera de -esperamos- muchas más, pues la continuidad de la iniciativa es una petición unánime entre las mujeres participantes. “Si no aprendemos la lengua de aquí, no podemos construir un futuro mejor. Esperamos más cursos de la UNED, especialmente para las jóvenes que hemos terminado este primer curso”, afirma en su valoración final Jamila H., una de las estudiantes, tras las cuatro semanas de curso intensivo online.
Un éxito que fue una sorpresa para la propia directora del CUID, Pilar Rodríguez, que lo achaca al trabajo fundamental del grupo de AECID “que nos ha puesto en contacto con estas refugiadas afganas, que se encuentran por toda la geografía española, pero en pequeños números, lo que las deja un poco aisladas. Ha sido un éxito de convocatoria y, aunque pensamos que contaríamos con unas 30 estudiantes, las cifras se triplicaron”.
La organización del curso no fue fácil: “Hemos tenido mucho cuidado con el planteamiento, con ser muy claros con los contenidos, con la forma de instrucción, con que tendríamos solo mujeres en los grupos y que las profesoras serían personas especialmente concienciadas con las circunstancias de sus estudiantes”, pero la colaboración con el grupo de AECID facilitó la tarea: “Tuvimos también la suerte de contar con Shirin Salehi, una traductora del Grupo de Apoyo que les explicó mediante un vídeo en farsi todos esos detalles del curso. Eso las animó porque les dio la seguridad de que queríamos hacerlas sentir bienvenidas y darles la oportunidad de aprender a comunicarse de manera básica (y en algunos casos no tan básica) para poder salir a la compra o buscar un empleo”, concluye la directora del CUID.
La UNED da un paso al frente
Desde la ONG, el sentimiento de gratitud es igualmente manifiesto. “Habíamos hablado con otras instituciones, pero fue la UNED quien dio un paso al frente y quien ha sido capaz de montar el curso e impartirlo”, explica Cristina Manzanedo, voluntaria del Grupo de Apoyo a Refugiados Afganos de AECID.
“Somos un grupo de personas voluntarias que apoyamos al colectivo de refugiados que trabajaron para la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID). Ignacio Alvaro, coordinador del grupo, trabajó entre 2005 y 2010 en Afganistán, los últimos tres años como coordinador de la AECID en aquel país”, explica Manzanedo. Hoy en día, “un grupo más pequeño, de unas seis personas, seguimos en contacto muy estrecho con las familias en España, con quienes mantenemos un vínculo de confianza que, bien articulado, puede ser muy valioso para su integración. El principal problema que estamos detectando es la lentitud en el aprendizaje del español. Además, las mujeres refugiadas afganas son las que más están sufriendo el proceso de inclusión, por las dificultades del idioma, el aislamiento que sufren, y la falta de red social”.
“Las ONG que gestionan el sistema de acogida de solicitantes de asilo, en general, tienen pocos recursos para el aprendizaje de la lengua”, continúa Manzanedo, “por eso hablamos con la UNED, que manifestó su interés y disposición a apoyar el aprendizaje de español de mujeres refugiadas afganas.
Manzanedo expresa también su deseo de continuar con la iniciativa: “a nosotros nos encantaría que la UNED pueda impartir más cursos de este tipo y estaríamos encantados de volver a apoyarlo. Faltan muchas mujeres por hacer el curso y también sería buenísimo que las mujeres que han hecho el curso básico pudieran continuar su aprendizaje con la UNED y, eventualmente, vincularlas a los centros asociados en las provincias donde viven”.
Casi 80 mujeres en 19 provincias
Planteada la iniciativa, el curso se desarrolló finalmente durante el mes de noviembre, tiempo en el que casi 80 mujeres afganas pudieron asentar las bases del español gracias a la organización facilitada por el CUID y a generosas aportaciones como la de la Fundación Profesor Uría, que contribuyó donando ordenadores y tablets a las mujeres que no disponían de ellas.
Beatriz Sedano, coordinadora de Español como Lengua Extranjera del CUID, explica cómo se organizó el curso: “Fueron cuatro semanas intensivas, con 3 horas al día 4 días a la semana. Las estudiantes se encontraban repartidas en 19 provincias españolas y divididas en grupos de distintos niveles que atendían ocho profesoras con dilatada experiencia en contextos de enseñanza-aprendizaje del español para personas desplazadas y que han quedado encantadas con la experiencia”.
Una de estas profesoras se anima a valorar la experiencia tanto desde el lado humano –“ha sido un auténtico placer trabajar con ellas, de verdad, un regalo” – como desde el lado profesional –“ya son capaces de hablar de sí mismas y de otras personas, describir un lugar o un objeto, hablar en presente, de cosas pasadas y de hacer planes de futuro. Todo un éxito”–.
Sedano ha recibido también el feedback de las estudiantes. Las alumnas consideran que los contenidos han sido de gran utilidad para su vida cotidiana. Han transmitido entusiasmo y en general han sido muy participativas, ya que se han sentido en un entorno seguro. Les ha gustado la experiencia online porque han podido hacer el curso desde casa y conciliarlo con la vida familiar. A pesar de estar dispersas geográficamente, la experiencia en línea les ha permitido crear lazos de amistad. Además, han sentido que se les ha dado importancia, se han sentido protagonistas algunas por primera vez, ya que muchas han visto que sus carreras profesionales han caído en picado desde que vinieron y esta experiencia les ha dado ilusión”.
Esa ilusión y agradecimiento se refleja en las valoraciones recibidas tras la finalización del curso, como la de Jamila H.:“Muchas gracias a la UNED que nos dio las clases de idiomas online. Ha sido la mejor oportunidad que hemos tenido. La UNED tiene buena metodología para el aprendizaje”, o la de Tahmina N., que afirma que gracias al apoyo de AECID “hemos podido estudiar en una muy buena universidad de España, la UNED, durante un mes. Estoy en deuda con su ayuda a nosotros”.
Unas aportaciones que se pueden resumir en la de Quka: "¡Ojalá la UNED pudiera hacer otro curso pronto para las que van llegando!”.
Itziar Romera
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