Las infecciones durante la gestación aumentan el riesgo de psicopatologías pero atenúan el efecto cerebral del estrés en la adolescencia
La revista Translational Psychiatry ha publicado recientemente un artículo liderado por Alejandro Higuera Matas, profesor de Psicobiología y decano de la Facultad de Psicología de la UNED, en el que estudian en ratas las consecuencias a largo plazo de infecciones durante el embarazo, combinadas con otro factor desencadenante como son las experiencias estresantes durante la adolescencia (lo que constituye un modelo animal de síntomas relacionado con la esquizofrenia) sobre el patrón de conductas adictivas, en especial la cocaína, en animales adultos. Los resultados, que sorprendieron a los propios investigadores, muestran que los efectos del estrés en la adolescencia se veían atenuados en aquellos animales que habían sido expuestos a un liposacárido -como simulador de proceso infeccioso- y sus consecuencias durante la gestación.
Alejandro Higuera: "Este estudio abre nuevas vías de interacción entre los factores de predisposición a las psicopatologías y los factores desencadenantes”
"Las infecciones durante el embarazo son un factor de riesgo para diferentes psicopatologías, entre las que destacan los trastornos del espectro autista o la esquizofrenia. Existe una amplia literatura que sugiere que tras epidemias como la de gripe que hubo en los años 50, la incidencia de trastornos relacionados con la esquizofrenia aumenta y además se sabe por estudios de seguimiento que los hijos de madres que han tenido alguna infección vírica o bacteriana y que mostraron una respuesta inflamatoria fuerte ante la misma, tienen más probabilidades de desarrollar esta enfermedad.
Como los estudios prospectivos en humanos pueden verse contaminados por variables difíciles de controlar, se han desarrollado modelos animales que intentan reproducir estas infecciones para luego estudiar diferentes síntomas relacionados con la esquizofrenia en ratas o ratones. Nuestro trabajo se basa en uno de estos modelos en los que se inyectó a ratas gestantes lipopolisacárido, una endotoxina bacteriana, (el lipopolisacárido, o LPS es un componente de la pared celular de bacterias como E.Coli), con el fin de simular una infección por estas bacterias.
Además, como las experiencias vitales estresantes son un factor que puede desencadenar muchas psicopatologías en individuos vulnerables, sometimos a las crías de estas madres a diferentes estresores durante su adolescencia. Posteriormente dejamos crecer a los animales y cuando se hicieron adultos, estudiamos su función cerebral mediante técnicas de neuroimagen y técnicas de análisis genético masivo (RNAseq). Además, dado que en personas con esquizofrenia suele haber un mayor consumo de drogas (especialmente tabaco, pero también alcohol, cocaína o heroína), estudiamos en estos animales si existía un patrón de conducta similar a la adicción a la cocaína.
Para hacer esto empleamos la técnica de autoadministración intravenosa de drogas, en la que los animales pueden elegir autoadministrarse una inyección de cocaína a través de un catéter endovenoso presionando una palanca en una caja de condicionamiento. Los resultados que encontramos fueron muy llamativos puesto que iban en contra de nuestras hipótesis iniciales. Nosotros suponíamos que, si bien la infección durante la gestación podría tener algunos efectos, estos serían mucho más llamativos en los animales que también sufrían las experiencias vitales estresantes.
Lo que obtuvimos fue más bien lo contrario. El estrés durante la adolescencia afectaba profundamente a la función cerebral, pero este efecto se veía atenuado en aquellos animales que habían sido expuestos al LPS y sus consecuencias durante la gestación. También observamos que si bien los animales expuestos a la infección tendían a entrar más en un cuadro general de consumo recreativo de cocaína, el estrés reducía el consumo total de la droga, un efecto que no se observaba, curiosamente, en los animales que habían tenido la infección simulada durante su gestación. Este estudio por tanto abre nuevas vías de interacción entre los factores de predisposición a las psicopatologías y los factores desencadenantes. Ahora mismo estamos haciendo estudios similares con otro factor que se sospecha puede ser también un desencadenante, el consumo de cannabis durante la adolescencia. Esperamos poder divulgar en el futuro cercano los datos de este otro proyecto".
Itziar Romera
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