El profesor Borja Franco Llopis, miembro de la 'Young Academy of Europe'
Borja Franco Llopis, profesor del Departamento de Historia del Arte de la UNED, ha sido nombrado miembro de la prestigiosa Young Academy of Europe, un merecido reconocimiento obtenido gracias a la proyección internacional y la repercusión social de sus investigaciones, centradas en el análisis histórico, artístico y antropológico de la imagen del otro en la cultura de los periodos medievales y modernos y su proyección hacia el mundo contemporáneo. De esta forma, se reconoce la aportación de sus estudios a cuestiones actuales como la descolonización de los museos, promovida desde el Consejo Internacional de Museos (ICOM) y otras instituciones, así como su contribución a dar respuesta a preguntas tan relevantes como qué papel han tenido movimientos como el me too o black lives matter en la creación de discursos museográficos, cómo se explican desde los museos fenómenos como la esclavitud o cómo deben responder estas insituciones a los nuevos movimientos de relectura del pasado.
El propio Borja Franco nos habla de sus investigaciones a las pocas semanas de su ingreso oficial en la academia, tras un proceso en el que se ha valorado su curriculum vitae, su contribución a la Ciencia y sus posibles aportaciones a las generaciones futuras de científicos.
Mi investigación se ha centrado en el análisis histórico, artístico y antropológico de la imagen del otro, principalmente musulmán, judío y protestante, en la cultura de los periodos medievales y modernos, así como su proyección hacia el mundo contemporáneo. He analizado la construcción de estereotipos, la creación y manipulación de identidades y su plasmación en distintos medios. Todo ello lo realicé gracias a las ayudas de proyectos del plan nacional, la fundación BBVA, el Banco Santander, el Museo del Prado y la propia UNED, que siempre apoyó mis iniciativas al respecto, tanto en la investigación como en la creación de materiales de divulgación como documentales, MOOC y programas de radio, para conseguir su transferencia a la sociedad.
Has accedido a la Young Academy of Europe, una iniciativa paneuropea que busca crear una red de 'networking' para jóvenes científicos, por la proyección internacional de tus investigaciones. ¿En qué se traduce esta proyección?
La Young Academy of Europe, así como la Academia Joven Española a la que también pertenezco, creo que han premiado no solo la obtención de un proyecto europeo -una COST Action- en colaboración con el profesor Antonio Urquízar, también de la UNED, donde coordinamos un equipo de más de 200 investigadores de 36 países, sino el planteamiento de nuevas preguntas de investigación que responden a las necesidades de la sociedad actual. Recientemente se ha hablado en los medios de asuntos como la “descolonización de los museos”, un tema candente y muy relevante al que trata de dar respuesta en cierto modo mi trabajo.
La relectura de las piezas en las que esclavos o gente de color aparece representada o la ubicación de las mismas en exposiciones temporales y permanentes es una cuestión que desde el Consejo Internacional de Museos (ICOM) y otras instituciones se está promoviendo. Los historiadores del arte debemos participar de ese proceso y mis investigaciones intentan aportar un granito de arena a este debate. Es por ello por lo que universidades, principalmente norteamericanas, se interesaron por mi trabajo.
También de suma importancia es el tema de la migración y la creación de identidades en un mundo tan polarizado como el actual, con debates interreligiosos que marcan las agendas políticas. Conocer las raíces históricas de dichos problemas ayuda a comprender los fenómenos a los que se enfrenta la sociedad actual. Por tanto, creo que se ha valorado la actualidad de mi investigación y su inclusión en múltiples eventos internacionales en los que he participado.
¿En qué temas estás trabajando ahora y cuál es tu plan de futuro?
Actualmente sigo trabajando sobre cuestiones vinculadas a los museos y la presencia de la alteridad en los mismos, junto con otros proyectos menores, dedicados a comitencia artística del siglo XVI, para diversificar un poco el campo de estudio. Relacionado con el primer aspecto, me interesa saber cómo una misma obra se percibió en el pasado y qué papel juega actualmente en las colecciones permanentes y exposiciones temporales de los museos.
¿Cómo se explican desde los museos fenómenos como la esclavitud? ¿Qué papel han tenido movimientos como el me too o black lives matter en la creación de discursos museográficos? ¿Cómo deben responder los museos a estos nuevos movimientos de relectura del pasado? Estas son algunas preguntas de investigación que marcan mi trabajo. Actualmente estoy colaborando con la Università di Macerata en la creación de un proyecto titulado Controversial images donde se plantean estos asuntos en contexto internacional.
En la YAE podrás estar un máximo de 6 años. ¿Cuáles serán tus funciones y qué objetivos tienes como miembro?
Como miembro debo realizar distintas tareas, principalmente enfocadas a la promoción de la Ciencia entre los jóvenes, así como la defensa de una carrera investigadora mucho más estable que la que ahora se está viendo. Participamos en reuniones con instituciones europeas que se preocupan de dichos asuntos y también actuamos como órganos consultores de planes europeos de Ciencia.
Otra de las tareas en las que me quiero involucrar es la de potenciar una Ciencia abierta de calidad con el apoyo a la transferencia, algo para lo que estamos siendo formados en la UNED. El crecimiento de las fake news o de ‘influencers’ que ocupan nuestro espacio en las Redes Sociales y en los debates públicos, muchas veces con un conocimiento epidérmico del tema del que hablan, es un problema para esa Ciencia en abierto, que se queda relegada a un segundo plano. La YAE quiere luchar por la visibilización del trabajo realizado por los profesionales de la investigación y la creación de contenidos para todos los públicos.
¿Cómo valoras tu elección? ¿Qué supone para ti personal y profesionalmente?
La verdad es que estoy muy contento por esta elección porque supone un reconocimiento importante. Demuestra que interesa mi trabajo, que se lee y aprecia fuera de nuestras fronteras. Me anima a seguir trabajando en esta línea, colaborando por visibilizar la ciencia realizada en España y a demostrar la importancia de las Humanidades en la sociedad actual. Es un empujón para seguir adelante.
Itziar Romera
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